Antonio Cussen se incorporó a la Academia Chilena de la Lengua como miembro de número
En una ceremonia celebrada el pasado lunes 23 de mayo, el poeta y académico Antonio Cussen Mackenna se incorporó como miembro de número a la Academia Chilena de la Lengua. En su discurso, titulado «¿Qué quiere decir Vallejo?», repasó su trayectoria en el ámbito de las letras, recordó algunos episodios de su vida que lo vincularon con el estudio de la poesía, y en particular del poeta romano Virgilio, y centró su discurso en el tercer poema de Trilce de César Vallejo.
La ceremonia fue presidida por el director de la Academia, Guillermo Soto, acompañado por la vicedirectora Patricia Stambuk, la secretaria Victoria Espinosa, el censor Juan Antonio Massone, y la tesorera María Eugenia Góngora. Participaron también en el encuentro la exdirectora de la Corporación Adriana Valdés, el presidente del Instituto de Chile Joaquín Fermandois, junto a académicos, familiares y amigos del nuevo miembro de número.
Antonio Cussen comenzó su discurso de incorporación haciendo un elogio a Patricia Tejeda, poeta y su antecesora en el sillón número 25 de la Academia Chilena de la Lengua. El académico citó algunos pasajes de Ventana al mar, obra de Tejeda, y destacó que su poesía lo inspira. A la vez, dedicó palabras de admiración para la Academia: «En años recientes, con actividades como Poesía Chilena Viva y Narrativa Chilena Viva, la Academia expandió sus límites y estableció que la casa de Almirante Montt sería un lugar que acoge y comenta la creación del instante, la expresión más nueva del español que hablamos en Chile», aseguró con convicción.
Con el comienzo del tercer poema de Trilce, de César Vallejo, que citó a viva voz, introdujo al público en sus propias interrogantes y emociones sobre la obra:
Las personas mayores
¿a qué hora volverán?
Da las seis el ciego Santiago,
y ya está muy oscuro.
Madre dijo que no demoraría.
El académico recordó cómo se encontró por primera vez con la poesía de César Vallejo en los años setenta cuando todavía era un joven estudiante en la Universidad de California (Berkeley). En sus primeros ensayos sobre la poesía del autor peruano, Antonio Cussen se preguntaba qué quería decir Vallejo: «Me hacía la pregunta en sus dos sentidos, por un lado quería saber cuál era la voluntad del poeta, su intención, lo que todo su ser aspiraba a transmitir en ese mensaje escrito que llamamos poema. Por el otro, mediante la metonimia del autor por su obra, quería saber qué significaba este mensaje», explicó.
Hacia el final de su intervención aseguró que nunca llegaremos a entender del todo lo que quiere decir Trilce, pero solo con leer algunos de sus poemas sabemos que estamos ante algo grande y hermoso. Luego, subrayó el valor cultural que tiene el hecho de recordar poemas. «No busquemos ya más la memorización de un poema, frase ya tan castigada por los profetas de la educación del futuro. Digamos mejor que queremos recordar un poema porque al recordarlo gozamos con las palabras que escuchamos y también con las que están a punto de ser escuchadas. Y digamos también que es un bien muy preciado que todos recordemos el mismo poema. La cultura no es nada si no es compartida», remató.
La ceremonia continuó con la entrega del diploma acreditativo y de la venera al nuevo miembro de número por el director de la Academia, Guillermo Soto, y la invitación a sentarse en la testera en señal de su incorporación.
Luego, el académico Pedro Lastra pronunció el discurso de recepción con que se da la bienvenida al nuevo académico. El profesor Lastra inició su intervención señalando el honor que representa para él recibirlo como miembro de número.«Todos conocemos los sobresalientes trabajos de Antonio Cussen en sus variadas manifestaciones: como poeta, filólogo, ensayista, latinista, en suma, como un humanista cabal».
Mencionó sus obras principales, a saber, el poemario titulado Mecenas (2001), su clásica obra Bello y Bolívar: poesía y política en la revolución hispanoamericana (1995) y su última e impresionante obra mayor, El milenio según Virgilio (2018). Pedro Lastra repasó la trayectoria del nuevo académico y señaló que «la palabra que acude de inmediato para calificar tan excelente y vasto quehacer es el adjetivo «sorprendente»».
El profesor Lastra cerró su discurso dándole una calurosa recepción: «Bienvenido a esta hospitalaria morada que es la Academia Chilena de la Lengua, al gran humanista Antonio Cussen».
La ceremonia de incorporación de Antonio Cussen se realizó el lunes 23 de mayo a las 19 h en el Salón de Honor del Instituto de Chile.