En una ceremonia pública y solemne celebrada el 19 de julio en el Instituto de Chile, María José Navia fue incorporada como académica correspondiente por Santiago de la Academia Chilena de la Lengua.

El tradicional acto fue presidido por el director de la Corporación, Guillermo Soto y el discurso de recepción fue pronunciado por la académica de número y ensayista, Adriana Valdés.

Durante su intervención, Adriana Valdés se refirió a la trayectoria de María José Navia, de quien señaló que sobresale en su generación, no solo por su talento narrativo, sino también por su entusiasmo para dar a conocer sus lecturas, trabajo que hace en medios de comunicación como la radio Rock and Pop, el diario El Mercurio y las redes sociales. «María José Navia es, desde mi perspectiva y también desde este momento en la literatura chilena, una joven destacada, inquieta, abierta, cosmopolita, que empuja hacia afuera los límites de nuestra curiosidad», aseguró la ensayista. Adriana Valdés se refirió también a los méritos académicos de Navia, su doctorado en Literatura y Estudios Culturales en Georgetown University, y a los múltiples premios que ha recibido por su obra narrativa. Recordó que el título Todo lo que aprendimos de las películas que fue uno de los cinco finalistas del prestigioso Premio Internacional Ribera del Duero; el Mapa secreto de las cosas, libro para niños, fue premiado internacionalmente el 2021; Una música futura ganó el Premio a la Mejor Obra Literaria inédita en Chile en 2019, por mencionar solo algunos reconocimientos.

Para finalizar, Adriana Valdés ubicó a Navia entre una serie de narradores de su generación que están siendo reconocidos tanto en Chile como en el extranjero, entre ellos, Benjamín Labatut, Alejandro Zambra, Alia Trabucco, Diego Zúñiga. La ensayista terminó su discurso con una conmovedora bienvenida. «Cuánto esperamos de ti y de tu destacado talento», señaló, refiriéndose a la académica recién incorporada.

A continuación, María José Navia pronunció su discurso de incorporación titulado Seguir leyendo: comunidades de lectura y trabajo literario. La académica comenzó con un emotivo recuerdo de su abuelo quien fue un importante impulsor de su interés por la lectura y la escritura. A lo largo de su intervención, María José Navia hizo una reflexión sobre la importancia de la lectura como experiencia de comunidad, como una conversación constante con quienes escribieron en el pasado y leen y escriben en el presente. Recordó sus primeras experiencias en talleres literarios, especialmente en el taller de Carlos Franz, escritor que es también miembro de la Academia. Explicó que si bien, aprendió  mucho en todos los talleres a los que fue «el mejor taller es siempre el encuentro cercano con nuestros libros favoritos». Luego continuó explicando la relación estrecha entre lectura y escritura: «escribir, para mí, es seguir leyendo, es renovar esa conversación con las palabras», afirmó.

La escritora continuó refiriéndose a la necesidad de llevar la literatura a otros lugares, de familiarizarnos con las distintas formas de acercarse a ella (como los audiolibros o los clubes de lectura). Aseguró, con énfasis, que no cree que la gente hoy esté leyendo menos, especialmente los jóvenes, aunque sostuvo que su opinión no es popular ya que la sociedad nos quiere convencer de lo contrario y eso le parece dañino. «Yo veo en los jóvenes un gran amor por los libros, solo que ese amor pasa por otros circuitos a los que no nos acercamos tanto», explicó para graficar la importancia de conocer los hábitos lectores de los más jóvenes.

Una vez terminado el discurso de incorporación, el director de la Corporación, Guillermo Soto, entregó a María José Navia el diploma acreditativo y la insignia, signos de que ya es miembro de la Academia Chilena de la Lengua.