Alicia Zorrilla con su diploma acreditativo como miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua

Alicia Zorrilla, presidenta de la Academia Argentina de Letras, fue recibida como académica correspondiente

En una ceremonia pública y solemne celebrada el 4 de octubre en el Instituto de Chile, Alicia María Zorrilla, presidenta de la Academia Argentina de Letras, fue incorporada como miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua.

El tradicional acto fue presidido por el director de la Corporación, Guillermo Soto y el discurso de recepción fue pronunciado por el director honorario, Alfredo Matus. Durante su intervención, el director honorario celebró la trayectoria de la nueva académica: «Una trayectoria ―una vividura, dirían en España― sólida, limpia, oro de veinticuatro quilates, plata esterlina», aseguró Alfredo Matus. El académico continuó refiriéndose a las diversas labores que ha desempeñado Alicia Zorrilla: profesora, escritora, maestra, investigadora, traductora, teórica de la traducción, lingüística de la norma, entre otras, para luego señalar que, aunque tiene antecedentes de sobra, esta no es la razón principal por la que se incorpora a la Academia. «Una trayectoria como la de Alicia María Zorrilla no consiste en una acumulación de datos. Tradicionalmente los discursos de incorporación se han reducido a seguir un currículum casi al pie de la letra, con un sesgo ridículamente cuantitativo (…) Eso está bien cuando se está en un concurso, pero el ingreso a la Academia no es un concurso sino una invitación, suscitada por la admiración que provoca una existencia académica mayor. No un lingüista más de entre los muchos que pueden ostentar nutridos logros creativos tras laborioso esfuerzo. No. Alicia, no te hemos invitado por el cúmulo de antecedentes que sí los tienes en abundancia, sino por la inteligencia con que has afrontado esa realidad radiante del hablar de la gente», señaló el director honorario. Luego de repasar los excelentes méritos de la recién incorporada, Matus cerró su discurso con calurosas palabras de recepción: «Bienvenida a esta Academia que comparte tus metáforas, tus metonimias y la nobleza de tus anhelos».

A continuación, Alicia Zorrilla agradeció a la Academia Chilena por recibirla: «Asumo con inmensa alegría espiritual este compromiso de ser académica correspondiente por la Argentina, porque corrobora que todos vivimos unidos fuertemente por la lengua española», aseguró.

Luego, Alicia Zorrilla pronunció su discurso de incorporación titulado La incultura verbal, un signo de abulia de nuestros tiempos. Su intervención estuvo dedicada a revisar nuestras carencias lingüísticas en cuanto al uso de la sintaxis y del léxico. «Recomiendan los médicos que debemos ejercitar nuestro cuerpo para que no quede tullido, pero no siempre tienen en cuenta el cerebro, que, ante las dudas, necesita acudir al gimnasio de la bibliografía especializada para recuperar la plasticidad neuronal y lograr una comunicación lo más transparente posible en español», señaló para explicar la relevancia de estas revisiones del lenguaje. A lo largo de su discurso, Alicia Zorrilla mencionó una serie de casos que evidencian nuestras debilidades lingüísticas, y los analizó con finura y un agudo sentido del humor. «Un hospital dijo haber dado el alta a una paciente cuyo cadáver abandonó en un almacén. ¿Quién lo abandonó? ¿¡El hospital!?», se preguntó. Continuó con otros ejemplos: «En 1997, un pastor alemán empezó a comerse a su dueño inmediatamente después de quitarse la vida. ¿Cómo hace un perro para quitarse la vida y después comer a su dueño? La mala construcción sintáctica de la oración genera un significado irracional. Lo correcto: En 1997, un pastor alemán empezó a comerse a su dueño inmediatamente después de que este se quitó la vida. No todos hablan o escriben mal, pero hay algunos que, dotados de ignorancia, hablan y escriben peor, y, finalmente, otros que se esmeran por hacerlo con más cuidado», señaló la académica.

Para terminar, Alicia Zorrilla cerró su intervención destacando la importancia de reflexionar acerca de nuestra lengua: «No abandonemos jamás el objetivo de conocer mejor nuestra lengua y asumámoslo siempre como un valioso compromiso profesional y un ejercicio de ejemplaridad».

Una vez finalizado el discurso de incorporación, el director de la Corporación, Guillermo Soto, entregó a Alicia Zorrilla el diploma acreditativo y la insignia, signos de que ya es miembro de la Academia Chilena de la Lengua.

Video de la Ceremonia