El pasado 26 de septiembre, la Academia Chilena de la Lengua celebró una ceremonia pública y solemne para entregar sus cinco premios anuales.

A la actividad, realizada en el Salón de Honor del Instituto de Chile, asistieron autoridades, actores culturales y académicos como Joaquín Fermandois, presidente del Instituto de Chile; Silvia Westermann, presidenta de la Academia Chilena de Bellas Artes; Sergio Carranza, consejero cultural de la Embajada de España; Inés Recio, directora ejecutiva del Centro Heidelberg para Latinoamérica y Marisol Durán, rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana, entre otros. Estuvieron presentes, además, los cinco galardonados que este año fueron los siguientes:

*Premio Academia a Andrés Montero por su novela La muerte viene estilando.

*Premio Alejandro Silva de la Fuente a la periodista Matilde Burgos por el buen uso del idioma en los medios de comunicación.

*Premio Alonso de Ercilla al Centro de Cartografía Táctil (CECAT) de la Universidad Tecnológica Metropolitana.

*Premio Doctor Rodolfo Oroz a la obra Léxico básico del español de Chile cuya autora es la lingüista Natalia Castillo.

*Premio Oreste Plath a Rosa Córdova, gestora y difusora de la cultura popular.

Guillermo Soto, director de la Academia Chilena de la Lengua, fue el encargado de abrir la sesión junto a los miembros de la mesa directiva: la vicedirectora, Patricia Stambuk; la secretaria, Victoria Espinosa y el censor Juan Antonio Massone.

El director anunció, en primer lugar, la entrega del Premio Academia con el que se reconoce una creación literaria. Este año, el galardón fue entregado a Andrés Montero por su obra La muerte viene estilando. El académico Antonio Cussen ofreció el premio, destacando los múltiples méritos del autor entre los que se cuentan el ser un renovador de la tradición narrativa criollista; luego, el galardonado agradeció recitando unos versos de su creación que explican cómo nació la idea de este libro en plena pandemia:

Durante esos días extraños

sin mucha cosa que hacer

mi mente empezó a tejer

historias como un rebaño.

Seguro que era un engaño

pa’ vencer la soledad

pero la creatividad

que es tantas veces esquiva

se me puso tan activa

que activó la voluntad.

En segundo lugar, se entregó el Premio Alejandro Silva de la Fuente a Matilde Burgos, conductora en CNN Chile. Este galardón se otorga a un periodista destacado por el buen empleo del idioma. La académica correspondiente Eliana Rozas fue la encargada de ofrecer el premio. Al agradecer, la galardonada manifestó su agradecimiento al jurado «por haber puesto atención este año a la palabra oral, al ejercicio del periodismo televisivo(…) En televisión el tiempo suele ser muy breve por lo que el lenguaje debe ser simple y lo más preciso posible: no tenemos la posibilidad de corregir un texto porque no hay texto», aseguró para evidenciar los desafíos de su ejercicio como periodista.

En tercer lugar, se entregó el Premio Alonso de Ercilla que este año recayó en el Centro de Cartografía Táctil (CECAT) de la Universidad Tecnológica Metropolitana. La académica María Nieves Alonso fue la encargada de ofrecer el premio y luego, Enrique Pérez de Prada, director del CECAT, agradeció en nombre de dicha institución. «Este proyecto nació del área de la cartografía, pero derivó a otras áreas como son la literatura, la imagen, el diseño». Y luego agregó que «el aporte que está haciendo el CECAT a las personas que tienen necesidades educativas especiales y discapacidad visual, forman un área que poco a poco se ha ido reconociendo. Antes no se hablaba de inclusión, ahora todo el mundo habla de inclusión», señaló destacando la labor del CECAT en este contexto.

Luego, en cuarto lugar, fue el turno del Premio Doctor Rodolfo Oroz con el que la Academia destaca un trabajo por su contribución al desarrollo de las ciencias del lenguaje. Este año se premió la obra Léxico básico del español de Chile de la lingüista Natalia Castillo. El académico Carlos González ofreció el premio y, a continuación, Natalia Castillo agradeció a la Academia. «Recibo esta distinción emocionada y alegre, agradecida de que la Academia Chilena de la Lengua haya tenido a bien considerar mi diccionario un aporte para las ciencias del lenguaje».

A continuación, se entregó el premio Oreste Plath que está destinado a destacar a la persona o institución que se haya destacado por la promoción y difusión del arte popular chileno. Este año, el premio fue entregado a Rosa Córdova, gestora y difusora cultural de Iquique. El encargado de ofrecer este premio fue el académico Pedro Pablo Zegers. Luego, la galardonada agradeció. «Soy docente de la Corporación Municipal de Iquique, me desempeño como directora del colegio España y durante mucho años he realizado un trabajo comunitario rescatando la cultura local, promoviendo aprendizajes significativos a través de arte y la cultura tradicional». Para finalizar, mencionó también a sus grandes maestros Margot Loyola, Osvaldo Cádiz, Fidel Sepúlveda, entre otros.

Cada uno de los galardonados recibió, durante la ceremonia, un diploma acreditativo de manos del director de la Academia Chilena de la Lengua.