Conmemoración del Día del Idioma

El lunes 22 de abril, a las 19.00 h, la Academia Chilena de la Lengua realizó la sesión pública y solemne con la que conmemoró el Día del Idioma. El director, D. Alfredo Matus Olivier, abrió la sesión saludando al numeroso público que quiso compartir esta celebración con la Academia.

En esta ocasión correspondió a D. Abraham Santibáñez, académico de número, hacer la disertación oficial, titulada «Ética periodística y cuidado del idioma». El señor Santibáñez explicó que la asociación planteada entre ética periodística y cuidado del idioma nace de su convicción de que el buen trabajo periodístico debe serlo en todas sus dimensiones. Estableció como los tres grandes pilares del ejercicio responsable del periodismo la verdad, el respeto a la dignidad de las personas y la ética profesional. Se refirió también a las normas establecidas para el ejercicio responsable de la comunicación, lo que según sus palabras no impide que continuamente se cometan faltas éticas en todos los medios. Además, las tecnologías digitales han hecho el trabajo periodístico más instantáneo, lo que ha contribuido a producir eventuales errores de ortografía o redacción. El académico hizo un breve repaso de la historia de la «ortografía chilena» y su aplicación por los impresores, lo que derivó en la aparición de la figura del corrector de pruebas, tarea que ahora deben asumir los propios periodistas y los editores de los medios. Destacó, además, que las redes sociales han contribuido al empobrecimiento del idioma, aunque reconoce que esta tendencia venía de antes, consideró que no es inevitable. Concluyó, finalmente, que la responsabilidad ética en el periodismo también pasa por el buen uso del idioma: la precisión de los términos, el buen estilo, la redacción atractiva y original, así como recuperar el arte de la descripción, deben ser parte integral del castellano usado en todos los medios, a la manera de los viejos periodistas que se esforzaron siempre por ir más allá de la vulgaridad, los conceptos manidos, las repeticiones injustificadas. Ese cuidado constante es la mejor manera de hacer buen periodismo, periodismo de calidad.