El lunes 23 de abril, a las 19.00 h, la Academia Chilena de la Lengua realizó la sesión pública y solemne con la que conmemoró el Día del Idioma. El director, D. Alfredo Matus Olivier, abrió la sesión saludando al numeroso público que quiso compartir esta celebración con la Academia.

En esta ocasión correspondió a D. Fernando Lolas, académico de número, hacer la disertación oficial, titulada «Andrenio recuerda a Baltasar Gracián. La ambigüedad del discurso moral». El señor Lolas se refirió al escritor Baltasar Gracián, al que calificó como uno de los grandes de la lengua española. Comentó que tomó el seudónimo Andrenio, con el que escribió una columna en el diario El Mercurio de un personaje del libro El Criticón y que —como tal— deseaba recordar al autor, cuyos avatares biográficos influyeron en el carácter de su obra, en la que señala la inevitable ambigüedad del discurso moral, las ambivalencias y ambitendencias que pertenecen a la naturaleza humana como aspectos o perspectivas y formas de vivir la vida. Señaló que el lenguaje del conflicto moral es, por excelencia, el lenguaje de la ambigüedad y de la ambivalencia y recuerda que —como suele decirse— nunca tienen las personas el talento suficiente para ser profundamente malas o profundamente buenas, salvo los santos y los criminales natos. Siempre existe una caleidoscópica presentación de virtudes y vicios que exigen un perspectivismo moral. Así, el universo moral es un universo de ambigüedades, contrastes, incoherencias, antinomias y discordancias. La ambigüedad del discurso moral, fusión de antinomias, síntesis prudente del saber vivir, no es ni buena ni mala. Es, como lo presenta Baltasar Gracián, consustancial a la vida misma.